Por: PE
Uber Eats y Fragment Design, el icónico laboratorio creativo de Hiroshi Fujiwara, han unido fuerzas en Japón para crear algo inesperado: una chaqueta de motocicleta pensada para repartidores… pero con la vibra de una pieza de culto.
La prenda, diseñada con la estética minimalista y el sello inconfundible de Fujiwara, equilibra lo funcional con lo aspiracional. Protege contra el viento y la lluvia, pero al mismo tiempo parece salida de un drop de edición limitada. De hecho, lo es: solo 300 riders en todo Japón recibirán esta pieza, lo que ya la convierte en objeto de deseo entre coleccionistas y fanáticos del diseño urbano.
Más allá de la utilidad, la colaboración habla de cómo la moda y la cultura urbana están infiltrándose en espacios que antes parecían impensables, como la entrega de comida a domicilio. Para Uber Eats, se trata de reconocer a su comunidad de repartidores con algo más que un uniforme; para Fragment, es otra muestra de que su estética puede permear cualquier territorio, desde sneakers hasta el asfalto de la ciudad.
Esta alianza refleja un momento cultural donde la funcionalidad se viste de hype. El rider deja de ser una figura invisible y pasa a formar parte de la narrativa de estilo urbano, llevando sobre ruedas una pieza que podría perfectamente colgarse en un perchero de Harajuku.
El futuro de la moda utilitaria (y el inevitable hype del resale)
La exclusividad de la prenda abre otra conversación: el potencial en el mercado de reventa. Es fácil imaginar que, si alguna de estas chaquetas llegara a circular fuera de los riders, alcanzaría precios muy por encima de su valor original. Además claro, de lo que representa un drop así de limitado, también porque se conecta con un fenómeno cultural ya visto con Carhartt en Estados Unidos, donde prendas diseñadas para trabajadores de la construcción, pensadas para la utilidad y la resistencia, se han transformado en símbolos de estilo urbano. En muchos casos, la demanda es tal que la gente busca comprarle directamente a obreros para revender esas piezas a precios multiplicados.
En ese sentido, la Uber Eats x Fragment no es solo un uniforme mejorado: es una declaración aspiracional. La ropa de trabajo puede convertirse en objeto de culto, y la frontera entre lo cotidiano y lo fashion se diluye cada vez más. Con Fujiwara al mando, Uber Eats se mete de lleno en la conversación global sobre el futuro de la moda utilitaria y su conexión con la cultura del hype.
