El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que saldrá este jueves a patrullar las calles de Washington en compañía de la policía y los efectivos de la Guardia Nacional que la semana pasada ordenó desplegar en la capital estadounidense. “Creo que voy a salir esta noche con la policía y el ejército, por supuesto. Vamos a hacer el trabajo”, afirmó Trump en una entrevista radiofónica con el periodista Todd Starnes. El anuncio se produce después de que el pasado 11 de agosto declarara una “Emergencia de Seguridad Pública” y tomara el control de la Policía de Washington.
La administración de Trump tomó el control federal del distrito capitalino, que en 1973 dejó de estar controlado por el Congreso después de casi 200 años. El presidente anunció la activación de unos 800 soldados de la Guardia Nacional de la capital para “restablecer el orden público”, pese a que los datos de criminalidad de la ciudad se encuentran en su menor nivel en 30 años. Desde entonces, seis estados gobernados por republicanos (Virginia Occidental, Carolina del Sur, Ohio, Misisipi, Luisiana y Tennessee) han enviado más efectivos, por lo que el número de soldados de la Guardia Nacional desplegados en Washington superaría actualmente los 2.000.
La medida ha sido duramente criticada por la mayoría de ciudadanos de la capital estadounidense, según muestran los sondeos. El vicepresidente JD Vance y el secretario de Defensa Pete Hegseth ya fueron abucheados ayer al visitar a tropas de la Guardia Nacional desplegadas en la estación central de tren de Washington. Grupos ciudadanos también han subrayado que la militarización de las calles de la ciudad ha derivado en accidentes como el ocurrido el jueves cerca de la Explanada Nacional, cuando un Humvee de la Guardia Nacional impactó a un vehículo civil, obligando a los bomberos a activar un operativo para sacar de su interior al conductor, que sufrió heridas leves.
La fiscal general Pam Bondi informó a través de X sobre los resultados del operativo de seguridad: “Hemos realizado un total de 630 arrestos y decomisado 86 armas ilegales en Washington”. Añadió que “ayer se realizaron 53 arrestos, además de 24 arrestos de ICE (siglas del servicio de Control de Inmigración y Aduanas) y 10 armas incautadas”. Activistas en EE.UU. han criticado también que se haya aprovechado el operativo de seguridad para incrementar los arrestos de migrantes a cargo de ICE en Washington.
El propio Trump aprovechó la entrevista de hoy con Starnes para cargar contra la política migratoria del anterior Gobierno y alabar el giro estricto por el que ha apostado. “En los últimos cuatro meses, no ha entrado nadie a nuestro país porque somos duros, somos inteligentes y sabemos lo que hacemos”, dijo el presidente, quien aseguró que “el daño que Joe Biden y su grupo de idiotas le hicieron a este país es inimaginable, especialmente en la frontera”. Las declaraciones del presidente se producen en un contexto de creciente tensión política respecto a las medidas de seguridad implementadas en la capital federal.
La decisión de Trump de patrullar personalmente las calles de Washington representa un hecho sin precedentes en la historia presidencial moderna de Estados Unidos. El operativo de seguridad continúa generando divisiones entre los partidarios de las medidas de mano dura y los críticos que las consideran una militarización innecesaria de la capital nacional. Los eventos de las próximas horas determinarán el desarrollo de esta inusual medida de seguridad ordenada por el presidente en ejercicio.
