Volodymir Zelensky anunció que visitará Washington el lunes para reunirse con el presidente Donald Trump, luego de una llamada de más de 90 minutos entre ambos y de la cumbre entre Trump y Vladimir Putin en Anchorage, Alaska; el encuentro busca “discutir todos los detalles relativos al fin de la matanza y la guerra”, según el propio Zelensky, y se planteó en el marco de los contactos que el mandatario estadounidense sostuvo con líderes de la OTAN y de Europa tras su reunión con el presidente ruso.
La confirmación de la visita llega después de que la esperada cumbre entre Trump y Putin no arrojara un acuerdo para resolver o pausar la guerra en Ucrania, pese a que ambos mandatarios calificaron las conversaciones como productivas. En su retorno a Estados Unidos, Trump mantuvo llamadas con aliados y con el propio Zelensky; la Casa Blanca informó que el presidente estadounidense habló “largo y tendido” con el líder ucraniano y con líderes europeos en su camino de regreso a Washington, donde aterrizó en la madrugada del sábado.
Zelensky describió la conversación telefónica con Trump como “larga y sustanciosa” y manifestó su apoyo a la propuesta estadounidense de celebrar una reunión trilateral entre Ucrania, Estados Unidos y Rusia. “Ucrania hace hincapié en que las cuestiones clave se pueden discutir a nivel de líderes y un formato trilateral es adecuado para ello. El lunes me reuniré con el presidente Trump en Washington para discutir todos los detalles relativos al fin de la matanza y la guerra”, escribió Zelensky en su cuenta en X.

De acuerdo con reportes citados por medios, durante las conversaciones de Trump con aliados se plantearon diversas percepciones sobre la disposición de Moscú. Axios informó, citando una fuente, que Trump dijo a Zelensky y a líderes europeos que Putin no estaba interesado en un alto el fuego, sino en un acuerdo más amplio para poner fin a la guerra; Reuters indicó que no pudo verificar inmediatamente ese reporte. A la llamada, según la información difundida, se unieron la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el secretario general de la OTAN, Mark Rutte; el presidente francés Emmanuel Macron; y los líderes de Alemania, Finlandia, Polonia, Italia y Reino Unido.
Tras la cumbre en Alaska, Trump dijo que la posibilidad de avanzar hacia un alto el fuego depende en gran medida de la decisión del presidente Zelensky y de la implicación de las naciones europeas. En declaraciones a Fox News, el mandatario señaló que “Ahora, depende realmente del Presidente Zelenski conseguirlo. Y yo diría también que las naciones europeas tienen que implicarse un poco. Pero depende del presidente Zelenski… Y si quieren, estaré en esa próxima reunión”. Trump añadió que “van a organizar una reunión ahora entre el presidente Zelenski, el presidente Putin y yo, supongo”.

En la rueda de prensa posterior a su encuentro con Putin, Trump aseguró que muchas cuestiones habían sido acordadas aunque quedaban algunos puntos por resolver, y afirmó que ve una “buena oportunidad” para avanzar hacia una solución. Asimismo, dejó abierta la posibilidad de que una próxima reunión pueda celebrarse en Moscú.
Por su parte, Vladímir Putin reconoció que con Trump hubo “conversaciones sustanciales y útiles” y señaló su disposición a trabajar hacia garantías que, según dijo, deben garantizar la seguridad de Ucrania. En la misma jornada, ambos mandatarios coincidieron en mantener las conversaciones para continuar progresando en un camino hacia la paz, aunque no se llegó a un compromiso formal que frene las hostilidades en el terreno.
Putin, según las declaraciones difundidas, subrayó que las cuestiones de seguridad relativas a Ucrania deben ser atendidas y que existe espacio para trabajar conjuntamente con Estados Unidos en diversos ámbitos. Trump, por su parte, informó a los aliados sobre los resultados de la reunión y anunció que consultaría de inmediato con la OTAN y con Zelensky para definir pasos siguientes.
La visita anunciada por Zelensky a Washington el lunes será la cita inmediata para profundizar los detalles referentes a una potencial mesa trilateral entre los líderes de Ucrania, Estados Unidos y Rusia. Las reuniones y llamadas que los mandatarios sostuvieron tras la cumbre en Anchorage han consolidado el canal de comunicación directo, aunque de momento no se tradujo en un acuerdo para detener la guerra. Los líderes involucrados comunicaron públicamente su intención de mantener el diálogo y de explorar fórmulas que permitan avanzar hacia soluciones políticas que incluyan garantías de seguridad.
La comunidad internacional y los gobiernos europeos permanecerán atentos a los desarrollos de los próximos días, a la evolución de las consultas anunciadas por Trump y a la reunión entre Zelensky y el presidente estadounidense, que servirá para precisar si el formato trilateral propuesto puede convertirse en la hoja de ruta para un eventual alto el fuego.