La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reconoció que los problemas de suministro de gasolina en la Ciudad de México y Chiapas se deben a dificultades en los contratos con transportistas, aunque aseguró que las autoridades trabajan para normalizar el abasto. Durante su conferencia matutina, la mandataria negó que exista un desabasto generalizado, atribuyendo la situación actual a retos logísticos en la distribución del combustible.
En Chiapas, el problema se agravó cuando trabajadores jubilados de Pemex bloquearon desde el lunes la Terminal de Almacenamiento y Distribución en Tapachula, afectando el suministro en 16 municipios de la región. Paralelamente, en la Ciudad de México se registraron retrasos en la distribución debido a trabajos de mantenimiento en unidades de transporte y una reducción temporal en la disponibilidad de autotanques.
Pemex informó que este viernes reforzará el reparto con unidades adicionales para normalizar el suministro en la zona metropolitana. La paraestatal emitió un comunicado explicando que las afectaciones son temporales y que se han implementado acciones inmediatas para resolver la situación.
En la Costa Chica de Chiapas, el desabasto se originó por un paro parcial de transportistas que alegan adeudos por parte de Pemex. Esta situación provocó compras de pánico entre la población de al menos siete municipios afectados. Los jubilados que mantienen el bloqueo en Puerto Chiapas exigen el restablecimiento de sus servicios médicos, suspendidos por falta de pagos a proveedores.
Sheinbaum precisó que Pemex reforzará el transporte de combustibles una vez que tome control de la flotilla de pipas adquiridas en el sexenio anterior, actualmente en manos de la Secretaría de Defensa Nacional. “No hay desabasto de combustible, hay combustible; es más bien un tema de transporte que ya se está resolviendo”, afirmó la presidenta durante su informe matutino.
Mientras las autoridades trabajan en solucionar los problemas logísticos, los usuarios en las zonas afectadas continúan enfrentando dificultades para acceder a los combustibles. Pemex mantiene su compromiso de normalizar el suministro en las próximas horas, aunque no precisó plazos concretos para la solución definitiva de los conflictos con transportistas y jubilados.
