Los ministros electos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) celebraron su tercera reunión de trabajo para afinar los detalles de su toma de posesión el próximo 1° de septiembre, fecha en que se realizarán tres ceremonias protocolarias: la entrega de bastones de mando a las 16:00 horas, la toma de protesta ante el Senado a las 19:30 horas y la sesión solemne de instalación del máximo tribunal a las 22:00 horas.
Durante la reunión, los futuros integrantes del pleno analizaron medidas urgentes para enfrentar la carga de trabajo que recibirán desde su primer día de funciones. Entre los puntos clave discutidos destacan la distribución inicial de asuntos entre los ministros, la integración de sus equipos de trabajo y el rediseño de la Secretaría General de Acuerdos, necesaria por la desaparición del sistema de Salas. Los acuerdos tomados buscan garantizar sesiones ágiles y eficientes, con especial atención a los asuntos fiscales y penales que requieren resolución dentro de los plazos constitucionales.
El grupo de trabajo también avanzó en la definición de perfiles para integrar el nuevo Órgano de Administración Judicial, cuya pronta instalación fue catalogada como prioritaria. Se espera que las propuestas finales sean sometidas a consideración durante las primeras sesiones de septiembre, asegurando así el funcionamiento administrativo del Poder Judicial desde el inicio de la nueva etapa.

La ceremonia de entrega de bastones, programada para las 16:00 horas en el edificio de la Corte, marcará el inicio formal de las actividades protocolarias. Posteriormente, los ministros electos se trasladarán al Senado de la República para la toma de protesta ante los legisladores, ceremonia que por primera vez se realizará en horario vespertino. La jornada culminará con la sesión solemne de instalación en la sede del máximo tribunal, donde se adoptarán los primeros acuerdos generales para el funcionamiento del nuevo sistema de justicia.
Fuentes cercanas al proceso indicaron que los equipos técnicos trabajan en la elaboración de los documentos normativos que regirán las sesiones plenarias, incluyendo mecanismos para agilizar la discusión y votación de asuntos prioritarios. La reforma judicial que dio origen a esta renovación del máximo tribunal establece la necesidad de emitir acuerdos generales durante las primeras semanas de funciones para regular aspectos como la distribución de casos y los procedimientos internos.
La transición ha requerido una coordinación sin precedentes entre los actuales y futuros integrantes de la Corte, así como con las áreas administrativas del Poder Judicial. Los ministros electos han mantenido reuniones periódicas desde su designación para garantizar que al 1° de septiembre estén establecidas todas las condiciones normativas e institucionales necesarias para el inmediato despacho de los asuntos judiciales.
Entre los desafíos inmediatos que enfrentará la nueva SCJN se encuentra la necesidad de resolver cientos de asuntos acumulados durante el periodo de transición, particularmente aquellos con plazos constitucionales perentorios. Los equipos técnicos han trabajado en sistemas de priorización que permitan atender primero los casos más urgentes sin afectar el análisis profundo de cada controversia.
El cambio en la estructura de la Corte, que elimina la división en Salas para funcionar como un pleno unificado, ha requerido ajustes logísticos y tecnológicos en el edificio sede. Personal administrativo ha trabajado en la adaptación de espacios físicos y sistemas digitales para apoyar el nuevo modelo de operación.
Los ministros electos continuarán con reuniones de trabajo durante las próximas semanas para afinar los últimos detalles antes de la toma de posesión. Se espera que en los próximos días se dé a conocer el programa oficial de actividades para el 1° de septiembre, incluyendo los protocolos de seguridad y cobertura mediática de los eventos.