Osmar Olvera, el clavadista mexicano que hizo historia al ganar el oro en el trampolín de 3 metros individual en el Mundial de Singapur, fue recibido con mariachi a su llegada a la capital y ahora enfoca su mirada en el oro olímpico de Los Ángeles 2028. El atleta de 21 años anunció que durante su próxima reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum pedirá mejor apoyo económico para su entrenadora china, Ma Jin, y para el equipo nacional de clavados, con el objetivo de mantener el alto rendimiento que los llevó a conquistar siete medallas en el campeonato mundial.
Olvera, quien se convirtió en el clavadista mexicano con más preseas mundiales (ocho en total), destacó la importancia de retener a Ma Jin, cuya experiencia ha sido clave para su éxito. “Tiene ofertas de otros países. Necesitamos mejorar su sueldo para que se quede”, explicó el deportista, quien también solicitó actualizar los trampolines del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos (CNAR). Aunque reconoció el apoyo recibido hasta ahora, insistió en que se puede mejorar en todos los aspectos para mantener la competitividad frente a potencias como China.
El campeón mundial admitió que el triunfo en Singapur es solo el comienzo de un largo camino hacia los Juegos Olímpicos. “Los chinos no se quedarán con los brazos cruzados. Debemos entrenar aún más”, afirmó Olvera, quien descansará unas semanas antes de definir si compite en un Grand Prix a finales de año o espera hasta 2026 para la Serie Mundial. Su entrenadora, Ma Jin, expresó su compromiso con México pero también su necesidad de trabajar “en paz”, destacando que, a sus 58 años, debe equilibrar su pasión por el deporte con el cuidado de su salud.
Mayanin Ibarra, madre de Olvera, recordó el difícil momento en que permitió que su hijo, con solo ocho años, se mudara a Guadalajara para entrenar. “Fue duro, pero valió la pena verlo crecer y cumplir sus sueños”, compartió. Ahora, el clavadista no solo carga con las expectativas de un país, sino también con la responsabilidad de inspirar a las nuevas generaciones.

La reunión con Sheinbaum en Palacio Nacional será crucial para asegurar los recursos que mantengan a México en la élite mundial de clavados. Olvera, quien ya es considerado el mejor clavadista en la historia del país, busca replicar su éxito en los Juegos Centroamericanos de Santo Domingo y, eventualmente, en LA 2028. “Este es solo el inicio del ciclo olímpico”, remarcó, consciente de que el camino al podio olímpico requerirá no solo talento, sino también el respaldo institucional que él mismo promueve.
Mientras tanto, el equipo nacional celebra sus logros recientes, pero sabe que el trabajo continúa. Con Ma Jin al frente y el apoyo de federaciones y gobierno, México aspira a convertir el clavado en un deporte emblemático, siguiendo los pasos de figuras como Paola Espinosa y Rommel Pacheco, pero ahora con Olvera como nuevo estandarte.