Israel Vallarta Cisneros, detenido en diciembre de 2005 junto con la ciudadana francesa Florence Cassez en un controvertido operativo policial, recibió sentencia absolutoria y podría recuperar su libertad en las próximas horas. La juez federal Mariana Vieyra Valdez, del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal con sede en Toluca, determinó que no se acreditaron los delitos de secuestro, delincuencia organizada, posesión de armas y privación ilegal de la libertad en su contra.
La resolución judicial, notificada jueves por la noche, pone fin a un proceso penal de 18 años que comenzó con un operativo transmitido en televisión nacional organizado por el entonces director de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Genaro García Luna, actualmente encarcelado en Estados Unidos. Vallarta permanecía recluido en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, acusado de liderar la banda de secuestradores “Los Zodiaco”, cargo que la juez consideró no probado.
Mary Sainz, pareja de Vallarta, anunció la decisión judicial a través de redes sociales, donde celebró el fallo que ordena la “inmediata liberación” del reo. La resolución judicial coincide con los argumentos que en 2013 llevaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a liberar a Florence Cassez, quien obtuvo un amparo al demostrarse que su captura fue un montaje televisivo que violó el debido proceso.
El caso Vallarta-Cassez se convirtió en símbolo de los excesos en la llamada “guerra contra el crimen” durante el sexenio de Felipe Calderón. Las irregularidades en la investigación incluyeron la recreación televisada de los arrestos, testimonios contradictorios y falta de pruebas materiales que vinculen a Vallarta con los secuestros imputados. La defensa siempre mantuvo que se trató de un caso fabricado para mostrar resultados en seguridad.

García Luna, arquitecto de la operación que llevó a la captura de la pareja, enfrenta actualmente una condena en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico. Su caída en desgracia reabrió el debate sobre la veracidad de múltiples operativos realizados durante su gestión al frente de la AFI, incluyendo el caso Vallarta.
La absolución de Vallarta ocurre tras casi dos décadas de proceso legal, durante las cuales su defensa presentó múltiples recursos para demostrar las irregularidades en su caso. Organismos de derechos humanos habían señalado que su prolongada prisión preventiva, sin sentencia firme, constituía una violación a sus garantías fundamentales.
El fallo judicial destaca que el Ministerio Público no logró presentar evidencia contundente que vincule a Vallarta con los seis secuestros que se le imputaban. La resolución describe inconsistencias en las declaraciones de testigos y falta de pruebas forenses o documentales que sustenten los cargos.
La historia de Israel Vallarta y Florence Cassez, dos personas cuyas vidas cambiaron para siempre aquel diciembre de 2005, sigue siendo objeto de análisis para juristas y estudiosos del sistema penal. Su caso expuso las fallas estructurales de un modelo de justicia que privilegió la espectacularidad sobre la legalidad.