El senador Adán Augusto López Hernández rompió el silencio sobre el escándalo que involucra a su exsecretario de Seguridad en Tabasco, Hernán N., prófugo de la justicia y acusado de liderar el grupo criminal “La Barredora”. Al llegar al Consejo Nacional de Morena en la Ciudad de México, López Hernández desestimó los señalamientos en su contra como una “campaña mediática” orquestada por la oposición, aunque evitó profundizar en su relación con el exfuncionario. “Es momento de cerrar filas en torno a la presidenta”, declaró el coordinador de Morena en el Senado.
El exgobernador de Tabasco (2019-2021) insistió en que durante su administración se redujo la incidencia delictiva, respaldándose en cifras que ya había compartido previamente en redes sociales. Sin embargo, omitió abordar directamente las acusaciones contra su excolaborador, vinculado por autoridades federales a delitos como desaparición forzada, extorsión y narcotráfico. La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena ya inició un procedimiento para suspender los derechos partidarios de Bermúdez, en un movimiento que analistas interpretan como un intento por aislar políticamente el escándalo.
El caso ha generado tensiones internas en Morena, particularmente durante el Consejo Nacional donde se definieron las nuevas reglas organizativas rumbo a las elecciones de 2027. Mientras la presidenta del partido, Luisa María Alcalde, ha respaldado que se investigue “hasta donde tope”, otros dirigentes como Gerardo Fernández Noroña han calificado las acusaciones como una estrategia de desprestigio contra López Hernández, considerado una figura clave en la estructura morenista.

Fuentes cercanas a la Fiscalía General de la República (FGR) revelaron que las investigaciones sobre “La Barredora” avanzan en dos vertientes: por un lado, el rastreo internacional de Bermúdez (con ficha roja de Interpol) y, por otro, la posible infiltración criminal en gobiernos locales. Este último aspecto mantiene bajo escrutinio la gestión de López Hernández en Tabasco, donde según documentos judiciales, el grupo operó con impunidad durante su mandato.
El silencio inicial de López Hernández durante 15 días y sus declaraciones evasivas este domingo sugieren, para analistas políticos, una estrategia de contención del daño. Sin embargo, la sombra del caso persiste: según encuestas internas de Morena citadas por fuentes partidistas, el escándalo ha reducido en 8 puntos la aprobación del senador en su estado natal.
Por otra parte, líderes de Morena han externado su respaldo a Adán Augusto López Hernández, coordinador de ese partido en el Senado, tras los señalamientos en su contra de los últimos días. Lo anterior, tras darse a conocer que Hernán Bermúdez, ex secretario de Seguridad de Tabasco es buscado por actividades ilícitas.
Durante la sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Morena, los morenistas corearon “¡no estás solo!”, en medio de las acusaciones en su contra.