El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica tras someterse a exámenes médicos por una inflamación en sus piernas, informó este jueves la Casa Blanca a través de su portavoz Karoline Leavitt. Los estudios, realizados mediante ecografías Doppler, confirmaron esta condición vascular común en personas mayores de 70 años pero descartaron complicaciones graves como trombosis venosa profunda. El mandatario republicano de 79 años había sido declarado en “perfecto estado de salud” durante su último chequeo en abril por su médico personal, Sean Barbarella.
“Sé que muchos reporteros han especulado sobre moretones en las manos del presidente, y entrometiéndose en su vida. Así que para ser transparentes, el presidente me pidió que les comunique sobre una carta de su médico”, dijo la vocera, Karoline Leavitt.

La insuficiencia venosa crónica ocurre cuando las válvulas de las venas de las piernas no funcionan adecuadamente, dificultando el retorno de la sangre al corazón. Aunque no representa un riesgo vital inmediato, puede causar molestias persistentes como hinchazón, pesadez y, en casos avanzados, cambios en la piel. Esta condición afecta aproximadamente al 40% de la población mayor de 70 años y su manejo incluye medidas como el uso de medias de compresión, elevación de piernas y actividad física regular.
El equipo médico de la Casa Blanca enfatizó que la condición diagnosticada no requiere tratamiento invasivo ni limita las capacidades cognitivas o físicas del mandatario. Sin embargo, reconocieron que Trump deberá implementar ajustes en su rutina, como evitar permanecer de pie por periodos prolongados.





