A pocas horas de que Ovidio Guzmán López se declare culpable en una corte de Chicago, se informó que la audiencia de su hermano Joaquín Guzmán López fue pospuesta por mutuo acuerdo del 15 de julio al 15 de septiembre, lo que sugiere que las autoridades estadounidenses siguen negociando con la facción criminal conocida como “Los Chapitos”.
Este movimiento coincide con un momento clave: en pocas horas, su hermano Ovidio Guzmán López, conocido como “El Ratón”, comparecerá ante la Corte de Distrito Norte de Illinois, en Chicago, para declararse formalmente culpable de varios cargos federales graves.

La audiencia de Ovidio Guzmán está programada para este viernes 11 de julio a las 11:00 horas, tiempo local de Chicago, equivalente a las 10:00 horas en Ciudad de México. Durante esta sesión, se espera que “El Ratón” admita su responsabilidad en delitos como tráfico de drogas, lavado de dinero, terrorismo, conspiración para lavado de activos y distribución de armas sin autorización legal.
Esta declaración de culpabilidad forma parte de una estrategia legal que podría permitirle evitar una sentencia de cadena perpetua. A cambio, el acusado colaboraría con las autoridades de Estados Unidos, lo que le otorgaría una pena de entre 15 y 25 años de prisión, según trascendidos judiciales.
La causa penal que involucra a Ovidio forma parte de un proceso conjunto que acusa a los cuatro hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”: Iván Archivaldo Guzmán, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López y el propio Ovidio Guzmán López.
Estas figuras son señaladas por el Departamento de Justicia estadounidense como líderes de una red delictiva que traficaba grandes cantidades de cocaína, heroína, metanfetamina y mariguana desde México hacia Estados Unidos.
Bajo distintas denominaciones —“Los Chapitos”, “Los Menores” o “Los Chiquillos”—, esta facción se ha consolidado como uno de los grupos más poderosos del Cártel de Sinaloa, y la acusación apunta a que habrían coordinado la descarga, transporte y almacenamiento de cargamentos de droga en territorio mexicano.
El expediente judicial establece que el liderazgo del Cártel de Sinaloa pasó a manos de “Los Chapitos” y de Ismael Zambada, alias “El Mayo”, tras la captura de Joaquín Guzmán Loera en 2016 y su posterior extradición a Estados Unidos en 2017.
De acuerdo con la Fiscalía estadounidense, los hijos del “Chapo” habrían reforzado su dominio interno en la organización criminal mediante amenazas y violencia directa contra Dámaso López Núñez, su familia y sus colaboradores. Estas acciones, según la acusación, permitieron que los hermanos Guzmán López consolidaran su papel como principales líderes de la organización criminal.
El retraso en la audiencia de Joaquín Guzmán López, señalado por haber entregado bajo engaños a “El Mayo” a las autoridades estadounidenses, sugiere que la fiscalía busca seguir negociando con miembros clave del Cártel de Sinaloa. La reprogramación de la fecha también indica que podrían estarse definiendo acuerdos de cooperación adicionales o buscando ampliar las acusaciones contra otros involucrados.
