El gobernador de Nuevo León, Samuel García, y su esposa, Mariana Rodríguez Cantú, enfrentan críticas en redes sociales desde el pasado martes, cuando compartieron videos mostrando el clóset de su hija Mariel con más de 120 pares de zapatos. Las imágenes, difundidas en sus cuentas personales de Instagram, generaron reacciones divididas por el despliegue de lujos.
Durante una serie de historias, la pareja mostró el cuarto de su hija, mientras Rodríguez explicaba la organización del lugar y García hacía comentarios sobre la cantidad de calzado. “Oye, tienes más zapatos que mamá, y a mí no me compran ni unos tenis”, dice el mandatario estatal entre risas. El video, que pretendía ser una muestra informal y familiar, fue interpretado por algunos usuarios como una muestra de ostentación en medio de la desigualdad que enfrenta el estado.
El contenido fue reproducido y amplificado por la cuenta “SamueLovers” en YouTube, una fanpage dedicada a documentar la vida de la pareja. La publicación se viralizó, atrayendo comentarios tanto de admiración como de molestia. Críticos señalaron que la ostentación de objetos de lujo en menores de edad envía un mensaje insensible a una población afectada por carencias sociales.
La exposición también ha reabierto el debate sobre el uso de redes sociales por parte de figuras públicas para fines personales o de imagen, y hasta qué punto se justifica compartir aspectos privados en plataformas masivas. Aunque la pareja ha construido una narrativa de cercanía con la ciudadanía desde que iniciaron su vida pública, este tipo de publicaciones también han sido vistas como parte de una estrategia para reforzar su popularidad mediante una imagen aspiracional.
Nuevo León es uno de los estados más industrializados del país, pero también presenta niveles importantes de desigualdad. De acuerdo con datos del Coneval, existen zonas con acceso limitado a servicios públicos básicos. En ese contexto, mostrar un clóset con decenas de pares de zapatos para una menor de edad ha sido criticado como un acto desatinado.
Samuel García y Mariana Rodríguez han estado bajo la atención mediática desde antes del nacimiento de su hija Mariel. Ambos han hecho de su vida personal un elemento de su estrategia de comunicación. Mariana, en particular, ha desempeñado un papel activo como figura influyente en redes, encabezando causas sociales a través de la oficina “Amar a Nuevo León”.
A pesar de su popularidad entre ciertos sectores, el uso recurrente de imágenes familiares y contenidos personales ha sido blanco de señalamientos y hay quienes consideran que cruzan la delgada línea entre lo público y lo privado.
Durante las mismas publicaciones, Mariana Rodríguez también mostró el cuarto que se está acondicionando para Isabel, su segunda hija, quien nacerá en las próximas semanas. La decoración del espacio también incluyó detalles personalizados y mobiliario diseñado para su llegada, reafirmando la narrativa familiar que ambos promueven en sus plataformas digitales.
