El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, acordaron este miércoles la creación de un grupo de trabajo bilateral que se reunirá próximamente en Washington para abordar temas críticos como seguridad, migración y comercio. La decisión, anunciada tras una llamada telefónica entre ambos diplomáticos, busca fortalecer la cooperación frente al crimen organizado y el tráfico de armas, en medio de tensiones por la soberanía y políticas migratorias.
El diálogo se produce horas después de que la presidenta Claudia Sheinbaum exigiera a su homólogo Donald Trump mayor reciprocidad para frenar el flujo de armas hacia México, señalando que gran parte del arsenal usado por cárteles proviene de EE.UU.
Un compromiso contra el crimen transnacional
En un comunicado conjunto, ambos gobiernos destacaron que el nuevo mecanismo tendrá como eje “desmantelar organizaciones criminales y terroristas que amenazan a ambas naciones”. El portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, precisó que Rubio y De la Fuente coincidieron en que la estabilidad regional depende de acciones coordinadas: “Contaminan nuestras comunidades, asesinan ciudadanos y desafían la soberanía”, afirmó.
La cancillería mexicana, por su parte, enfatizó que la relación se basa en el “respeto irrestricto a la soberanía”, en alusión a reclamos históricos por la injerencia estadounidense. Expertos ven en este acercamiento un intento por reducir fricciones, especialmente tras el reciente nombramiento de militares en retiro y ex priistas como cónsules por parte de Sheinbaum, una medida criticada por sectores políticos.

Migración y economía: los otros pilares
El grupo de trabajo también abordará el flujo migratorio, en un contexto donde EE.UU. reporta récords a la baja de cruces irregulares en su frontera sur. Fuentes cercanas a las negociaciones revelaron que se evaluarán esquemas de “seguridad económica” para incentivar el desarrollo en Centroamérica y reducir las causas raíz de la migración.
En el ámbito comercial, ambos países buscan proteger cadenas de suministro ante tensiones geopolíticas. “América del Norte debe ser un bloque competitivo”, subrayó Rubio, en referencia a disputas con China y la renegociación del T-MEC.
Las demandas de Sheinbaum a Trump
El llamado entre los cancilleres ocurrió luego de que Sheinbaum, en su conferencia mañanera, criticara la falta de avances en el control de armas: “Hubo una incautación importante hace meses, pero luego disminuyó. Exigimos acciones constantes; esto debe ser bilateral”. Datos oficiales mexicanos indican que el 70% de las armas incautadas a cárteles son fabricadas o comercializadas en EE.UU.
Analistas señalan que la presión mexicana busca capitalizar el debate electoral estadounidense, donde Trump ha prometido “medidas extremas” en frontera. Sin embargo, el gobierno de México evita confrontaciones públicas, optando por canales diplomáticos como este grupo de trabajo.
¿Qué sigue?
La reunión en Washington, prevista para las próximas semanas, incluirá a equipos técnicos de migración, seguridad y economía. Entre los temas urgentes:
- Armas: México exige rastreo obligatorio de ventas en estados fronterizos.
- Fentanilo: EE.UU. presiona por mayor interdicción en laboratorios mexicanos.
- Aranceles: Posibles ajustes a productos agrícolas en disputa.