Hugo Aguilar Ortiz, abogado mixteco y experto en derechos indígenas, asumirá la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tras obtener la mayoría de votos en el proceso interno. Aunque durante su campaña había prometido no usar la toga tradicional, finalmente acordó con el pleno de ministros portarla con distintivos indígenas, mientras impulsa cambios históricos para acercar la justicia a las comunidades originarias.
El simbolismo de la toga con identidad indígena
El ahora ministro presidente electo modificó su postura inicial tras el acuerdo del pleno judicial que mantiene el uso protocolario de la toga negra establecida desde 1941. Sin embargo, Aguilar Ortiz incorporará elementos que representan su herencia mixteca, convirtiéndose en el primer presidente de la Corte en personalizar esta vestimenta judicial. La ministra Loretta Ortiz Ahlf confirmó que esta adaptación respeta tanto la tradición institucional como la identidad cultural del nuevo titular.

Este compromiso surge de las consultas que Aguilar Ortiz realizó durante su campaña, donde comunidades indígenas le solicitaron “no convertirse en otro funcionario distante”. Expertos en derecho constitucional consideran que este gesto podría sentar precedentes para adaptaciones culturales en otros protocolos judiciales.
La transformación del acceso a la justicia
Como parte de su proyecto innovador, Aguilar Ortiz anunció que la SCJN llevará audiencias públicas a comunidades indígenas, comenzando por regiones marginadas de Oaxaca. Esta medida busca que los ministros conozcan directamente los contextos culturales donde se aplican sus resoluciones. El plan incluye la creación de un sistema de interpretación en lenguas originarias para procesos judiciales, actualmente inexistente en el máximo tribunal.
La iniciativa ha recibido apoyo de organizaciones indígenas pero también cuestionamientos de sectores tradicionalistas del derecho. La Barra Mexicana de Abajos expresó preocupación por “la logística compleja” de estas audiencias itinerantes, mientras que el Consejo Nacional Indígena las calificó como “un paso histórico hacia la justicia intercultural”.
Trayectoria y desafíos del nuevo presidente
Hugo Aguilar Ortiz llega a la presidencia de la SCJN con una carrera dedicada a la defensa de derechos indígenas, que incluye su paso por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Su elección marca un hito al ser el primer experto en derecho indígena en encabezar el máximo tribunal.
Entre los retos inmediatos que enfrentará destacan la modernización del sistema judicial para incorporar perspectivas interculturales y el equilibrio entre el respeto a los usos y costumbres con el marco jurídico nacional. Analistas políticos anticipan que su gestión podría redefinir el tratamiento de casos emblemáticos relacionados con autonomía territorial y consultas a pueblos originarios.

El ministro Arístides Rodrigo Guerrero García, quien también había planteado usar indumentaria tradicional, respaldó las propuestas de Aguilar Ortiz, señalando que “la justicia debe reflejar la diversidad cultural de México”. Esta alianza podría fortalecer las reformas interculturales en la SCJN durante los próximos años.