El gobierno mexicano y los socios de Genaro García Luna, los Weinberg, buscarán llegar a un acuerdo, por lo que se acordó el desistimiento de los cargos que presentó la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Mediante una nota relativa al juicio civil la UIF informó que solicitó a la jueza Lisa Walsh el retiro voluntario de la demanda sin perjuicio (voluntary dismissal without prejudice) y que la jueza conserve jurisdicción para “dictar una sentencia sólo si ésta surge del acuerdo que se haya alcanzado”.
En el caso de no concretarse un acuerdo dentro de un término de 30 días, el gobierno mexicano podrá volver a presentar una demanda para seguir el curso procesal del juicio hasta la sentencia.
El retiro de la demanda abre las puertas a que los acusados se conviertan en testigos colaboradores de México mediante un acuerdo “que permitirá al Estado Mexicano profundizar el conocimiento de la trama de corrupción investigada, además de la recuperación de bienes derivados de ésta”, como se lee en el comunicado.
La demanda de la UIF fue presentada contra García Luna, su esposa, sus empresas y sus socios en septiembre del año 2021, por la participación de las partes en esquemas fraudulentos que propiciaban la obtención de contratos en el gobierno mexicano.
El retiro voluntario de la demanda no afectará la sentencia en contra de García Luna, su esposa y empresas. El 22 de mayo fue sentenciado junto con su esposa a pagar 2 mil 500 millones de dólares al gobierno mexicano.
Foto: Tercero Díaz, Cuartoscuro
