La Enfermedad del Parkinson (EP) es una alteración neurológica que se genera en el sistema nervioso central y se caracteriza por la pérdida prematura de las células del cerebro encargadas de producir la dopamina.
La generación de esta sustancia química, tan conocida popularmente, es esencial para el desarrollo de ciertas funciones del sistema nervioso para el movimiento normal de manos y piernas, por lo que la escasez de la dopamina en el cerebro provoca problemas con el movimiento corporal, los cuales son característicos de este padecimiento.
Cada año el 11 de abril, se conmemora el Día Mundial del Parkinson, con el objetivo de crear conciencia, visibilizar y fomentar la investigación para informar y educar a todos los que sufren de esta enfermedad.

La fecha se estableció por la Organización Mundial de la Salud en 1997 para recordar el natalicio de James Parkinson, el neurólogo británico que describió esta enfermedad por primera vez en 1817.
Por ello, es importante conocer algunos de los síntomas iniciales que se pueden presentar como: alteraciones del olfato, el estreñimineto, trastornos de la sensibilidad, del sueño, así como afectaciones en el estado de ánimo.
En caso de detectar alguno, es necesario acudir con un especialista en neurología para tener un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado desde el inicio. Para los casos más avanzados, se pueden presentar síntomas como: alteraciones de la memoria, alucinaciones visuales, irritabilidad involuntaria, por mencionar algunos.
De igual manera, los síntomas de motricidad que definen el nivel y estado actual de la enfermedad de Parkinson, son:
- Lentitud de los movimientos (bradicinesia)
- Movimientos involuntarios cuando se está en reposo manifestados mediante temblores de manos, brazos, piernas, mandíbula y cara
- Rigidez en brazos, piernas o tronco (hipertonía)
- Problemas de equilibrio y coordinación
- Alteración de la marcha y postura
- Disminución del tono de voz
La causa exacta del Parkinson aún no se conoce, pero se cree que involucra una combinación de factores genéticos y ambientales. Sin embargo, en la actualidad existen nuevos tratamientos en desarrollo y avances importantes, ya que la investigación de esta enfermedada está en continua evolución ofreciendo esperanza a los que la padecen, como:
- Terapias génicas: Buscan reemplazar genes dañados.
- Terapias celulares: Exploran el reemplazo de neuronas dañadas.
- Nuevos fármacos: Desarrollados para proteger neuronas y mejorar síntomas.
- Enfoque en la conexión intestino-cerebro: Abriendo nuevas vías de tratamiento.
En este sentido, es importante brindar el apoyo necesario a quienes son diagnosticados con el mal de Parkinson, así como a sus familiares y cuidadores para tener un buen diagnóstico y tratamiento, además de un acompañamiento psicológico para vivir un proceso integral.
Texto: JF