“El tequila tiene todo ese carisma del vino, tiene ese romanticismo del coñac; toda esa herencia del whisky, tiene la versatilidad del ron y del vodka”, así describe Víctor Martínez Quezada a una de las bebidas más emblemáticas de México. El tequila es la combinación perfecta entre historia y vanguardia, que puede ser traducida en una experiencia sensorial.
En el marco de su nombramiento como Embajador Global de Destilados de Agave y Director del Centro de Visitantes de Casa Sauza, Víctor Martínez Quezada conversó en entrevista para Entorno un poco de lo que la cultura del agave le ha permitido conocer, así como lo que el tequila tiene que ofrecer para el mundo. Y no es de sorprenderse que, con una historia tan larga, la experiencia de la bebida sea algo más que sólo la producción y la degustación.
Lo que comenzó como una trayectoria en el mundo de la hotelería, desembocó en un descubrimiento que debía ser compartido con el mundo: las experiencias alrededor de la industria de las bebidas alcohólicas.
Víctor Martínez Quezada fue llamado para atender un proyecto junto con Casa Sauza en el que comenzó la transformación de la forma en que se vive y se aprecia la producción del tequila. Con una trayectoria de más de 16 años, como Sommelier y Conocedor del Tequila, ahora es una voz reconocida para hablar desde la pasión y el saber de la destilería. El desarrollo del Centro de Visitantes, el centro cultural y turístico erigido en torno al tequila, lo colocó como estratega principal para difundir y compartir la cultura del agave y su riqueza.
Iniciar el proyecto puso bajo el reflector una oportunidad: el interés y la curiosidad por la industria tequilera. Los consumidores tenían una incógnita que debía ser atendida: ¿cómo empieza todo el proceso para llegar a la bebida?
Una experiencia fuera de lo común
Los productos turísticos que Víctor Martínez y Casa Sauza implementaron parecen saciar la sed de los consumidores de empaparse del proceso y responder sus preguntas. Y es que los proyectos han alcanzado gran diversidad de experiencias con el eje principal del servicio al cliente, la hospitalidad, y el realce de la herencia cultural del agave.
Victor Martínez cuenta que algunos de los proyectos que han puesto en marcha para compartir la cultura han sido viajes en helicóptero que empujan a los visitantes a conocer el paisaje agavero. También destaca el restaurante, La cueva de Don Cenobio, que permite vivir otra perspectiva del proceso, más allá de la fábrica: disfrutar de la bebida junto a buena comida.
El ahora director del Centro de Visitantes, dice que estas actividades dan cabida a que las personas vivan experiencias más allá del tomar tequila. Incluso las identifica como un buen punto de partida para quienes son neófitos en el mundo de los destilados.
150 años de historia
La historia del agave, explica Víctor Martínez, no solamente data de la existencia del tequila o de la llegada de los españoles. “La bebida siempre ha existido” comenta para después ubicar al agave en un pasado prehispánico. Las poblaciones originarias, conscientes de su valor, lo utilizaban como moneda de cambio, o bien, aprovechando sus fibras, lo convirtieron en materia prima para sus construcciones, de acuerdo con Martínez Quezada.
Por otro lado, la vasta historia del tequila, y en concreto los 150 años de Casa Sauza, no son lo único que importa para la preservación y vigencia de la bebida hoy en día. Víctor Martínez reconoce que la modernización ha transformado las formas de producción y consumo del tequila.
“Nosotros no podemos seguir educando a nuestros hijos como los educaron hace 150 años. Tenemos que ir evolucionando” dijo.
Su versatilidad, explica, ha permitido que la bebida dé cabida a la modernización y la vanguardia, incluso con espacio para el desarrollo sostenible, algo indispensable hoy en día.
La esencia de Casa Sauza, después de todo, es la calidad, la tecnología y el desarrollo humano, de acuerdo a lo que explica Víctor Martínez.
Tequila por el mundo
El tequila ha llevado a Víctor Martínez a diversas partes del mundo para compartir la experiencia tequilera, para exportar el legado. Para ello, ha decidido extraer el núcleo de la misma para compartirlo como un paquete completo en el que conviven los cinco sentidos, incluso mediante actividades no tradicionales.
“La gente recuerda más cuando son experiencias sensoriales atractivas, que lejos de nada más hacer un catado convencional” comenta. Recuerda, además, una experiencia en Nueva York donde realizó un catado con un queso de trufa y tequila añejo, una combinación poco ortodoxa que realza la inclinación de Víctor Martínez por romper esquemas para crear recuerdos memorables relacionados a la versatilidad del tequila.
También, a nivel personal, recuerda la degustación de tequila en Rusia, un ambiente alejado de lo que se asocia usualmente, así como las participaciones que ha tenido como juez en competencias internacionales.
El trabajo de Victor Martínez Quezada como embajador global lo ha permitido trabajar también con el portafolio de Suntory Spirits y el corporativo global de Beam Suntory.
Más allá del título y la trayectoria, Víctor Martínez representa una mirada contemporánea al tequila que se añade perfectamente a la historia y riqueza cultural de la destilería de Casa Sauza.
El Centro de Visitantes de Casa Sauza se encuentra en Tequila, Jalisco, el corazón y cuna de la bebida que lleva su nombre. Los proyectos, con recorridos guiados por los paisajes del agave y catas abren las puertas de Casa Sauza al mundo para conocer las mil y un caras de la experiencia tequilera que van más allá del gusto y empapan a todos los sentidos.
Foto de portada: Casa Sauza