La industria de la construcción amigable con el agua, sí es posible

Columna invitada: Mónica Fernández, Directora de ARMX en Holcim México

En la industria de la construcción el uso del agua es indispensable debido a su papel como disolvente universal, accesible y eficiente Sin embargo, dado su creciente valor, su gestión responsable se ha convertido en una prioridad para el desarrollo sostenible del sector.

Especialmente en México, el cuidado del agua es una tarea de máxima prioridad, incluso reconocida por el gobierno federal. Por ejemplo, a pesar de ser temporada invernal, los estados del norte del país se encuentran en alerta por sequía. Esto, aunado al calentamiento global, convierte a las crisis hídricas en un tema de atención urgente entre las industrias y los individuos.

Para demostrar que es posible construir viviendas e infraestructura con ahorro de agua no bastan las buenas intenciones, es necesario medir su uso, establecer metas y evaluar su cumplimiento. Las metas de ahorro de agua basadas en ciencia es el parámetro más certero para cumplir con al menos tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a 2030 y algunas empresas de la industria de la construcción tienen avances en ahorro y uso de agua que materializan el objetivo de ser más sustentables.

Foto: Mónica Fernández (Directora de ARMX en Holcim México)

Entre las formas de entregar resultados medibles y confiables se encuentra el proceso de la Global Commons Alliance con la Red de Objetivos Basados ​​en la Ciencia (SBTN, por sus siglas en inglés). Los SBTN proporcionan recursos prescriptivos y simplificados para el establecimiento de objetivos corporativos sobre los impactos ambientales. Así, las empresas y ciudades pueden alinear sus acciones con los límites planetarios y objetivos de sostenibilidad mediante metas basadas en la ciencia, promoviendo un desarrollo humano equitativo, aunque pocas empresas en México se miden con este parámetro.

Las compañías que evalúan con los SBTN tienen una guía clara y específica de cómo van avanzando en sus objetivos, y que la medición es el principio para ofrecer resultados reales. En la industria de la construcción mexicana, se espera que más empresas sigan sumándose a este tipo de metodologías para conocer sus avances y llegar a las métricas de ahorro de agua que todos necesitamos.

En México, es una prioridad seguir promoviendo una mejor gestión de los recursos hídricos para la población y los ecosistemas, un claro ejemplo es la cuenca Moctezuma, una de las zonas con mayor estrés hídrico en México. De acuerdo con el Índice Aqueduct del World Resources Institute, esta área no solo abastece a diversas plantas de concreto, sino que también es crucial para la supervivencia de comunidades locales e industrias que dependen de ella para su suministro de agua. Como parte de esta transición, el uso de agua tratada en la industria es vital para privilegiar su consumo donde más se le requiere y para mantener una eficiencia al máximo de los recursos hídricos que lleguen a este sector.

También, es igual de importante plantearnos que los procesos de ahorro de agua en las industrias deben permear en todas las acciones cotidianas de los colaboradores y en la operación de todos los edificios corporativos, desde la creación de soluciones de construcción que requieran menos agua para su mezcla hasta la reutilización de agua y captación de lluvia para labores como riego y limpieza.

Sin duda, los resultados con mayor impacto sólo se logran cuando los gobiernos, empresas y personas trabajan con el mismo objetivo. La industria de la construcción da un paso importante hacia conseguir el ahorro de agua con innovación, mediciones científicas y el impulso para que otras industrias se sumen a sus esfuerzos. Si una industria que necesita tanto del agua puede lograr un uso más sustentable, para otras industrias también es una meta que pueden alcanzar. Sigamos adelante para alcanzar este objetivo en favor de nuestro planeta.

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Redacción

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