La Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud emitió una alerta sanitaria sobre el aumento de casos de tos ferina en México.
Hasta ahora se han registrado 120 casos confirmados en 21 estados. El estado con más concentración de casos hasta ahora es Nuevo León, con 24 contagios confirmados y 56 probables; seguido de la Ciudad de México, con 13 casos confirmados y otros 73 probables; y Aguascalientes con 11 personas infectadas y 24 probables contagios. Los otros contagios los agrupan Oaxaca, Estado de México, Chihuahua, Campeche y Coahuila.
El comunicado revela que a partir de la pandemia por COVID-19 la vigilancia epidemiológica de la tos ferina fue menor, por lo que posiblemente disminuyó la notificación de los casos probables y confirmados.
El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica y el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica solicitaron intensificar los esfuerzos de vigilancia para la tos ferina. En el caso de que se detecten casos llamó a los centros de salud notificar al nivel superior, realizar el estudio epidemiológico del caso, garantizar la muestra adecuada de exudado nasofaríngeo, asegurar el envío de la muestra al laboratorio en menos de 48 horas, implementar acciones de control correspondientes y dar seguimiento a los casos probables hasta su clasificación final.
Además incitaron a continuar la vacunación sobre todo en municipios de alto riesgo.
¿Qué es la tos ferina?
La tos ferina es una enfermedad bacteriana muy contagiosa que causa una infección respiratoria caracterizada por una tos violenta con sonido convulsivo. La tos puede dificultar la respiración y provocar vómitos por la tos severa.
La tos ferina es causada por la bacteria Bordetella pertussis y se considera como una enfermedad grave que puede afectar a personas de cualquier grupo de edad, sin embargo, en bebés puede ser causante de discapacidad o puede llevar a la muerte. Los niños pequeños y bebés son el grupo de riesgo de más importancia.
Los síntomas son parecidos a los de un resfriado y aparecen generalmente después de una semana de exposición al virus. Goteo y secreción nasal, estornudos y tos. Sin embargo, la tos severa puede comenzar después de una o dos semanas.
Su forma de contagio es mediante el contacto con gotitas de saliva que tengan la bacteria después de que alguna persona infectada tosa o estornude.
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