Una encuesta del Washington Post reveló que el 58% de los estadounidenses desaprueba el manejo que el presidente Donald Trump ha dado al caso de Jeffrey Epstein, el financiero acusado de explotación sexual infantil que murió en prisión en 2019. El sondeo, realizado mediante mensajes de texto a 1,059 personas, muestra creciente presión por revelar documentos relacionados con Epstein, donde aparecerían nombres de figuras poderosas vinculadas al difunto.
La investigación del Post encontró que solo 2 de cada 10 estadounidenses aprueban cómo Trump ha manejado el escándalo, mientras que el 67% exige la liberación completa de los expedientes judiciales. El caso cobró nueva relevancia cuando se supo que Pam Bondi, Procuradora General, informó personalmente a Trump que su nombre aparece en los documentos, aunque la Casa Blanca lo niega categóricamente.

Jeffrey Epstein, conocido por sus conexiones con la élite política y empresarial, fue encontrado muerto en su celda de Nueva York en circunstancias que siguen generando controversia. Según la encuesta, el 44% de los estadounidenses cree que fue asesinado, el 42% tiene dudas y solo el 15% acepta la versión oficial de suicidio. Estos datos reflejan escepticismo público sobre el manejo institucional del caso.
La controversia se intensificó cuando el Departamento de Justicia anunció que no haría públicos los expedientes completos, decisión que generó críticas incluso entre republicanos en el Congreso. Mike Johnson, presidente de la Cámara Baja, evitó mayores investigaciones al decretar el receso de verano, movimiento interpretado como protección a Trump.
Medios estadounidenses han publicado fotografías y videos que contradicen la versión de la Casa Blanca sobre una relación superficial entre Trump y Epstein, mostrando vínculos que datan de años. El 26% de los encuestados declaró estar “muy interesado” en el caso, mientras que el 38% está “algo interesado”, indicando su relevancia nacional.
El sondeo, con margen de error de ±3.3%, también revela división en la percepción pública: mientras el 26% no tiene opinión formada, la mayoría exige transparencia. La presión por desclasificar los documentos sigue creciendo, alimentada por sospechas de encubrimiento a figuras poderosas vinculadas a Epstein.
El caso Epstein se ha convertido en prueba de fuego para la administración Trump, con implicaciones que podrían extenderse más allá de su presidencia. La negativa a liberar los expedientes completos ha alimentado teorías sobre posibles protecciones a personas influyentes mencionadas en los archivos del financiero fallecido.
Mientras tanto, el debate sobre la muerte de Epstein continúa, con cifras que muestran que menos del 15% de la población cree la versión oficial de suicidio. Esta desconfianza institucional marca un punto crítico en la relación entre el gobierno federal y la ciudadanía estadounidense respecto a casos de alta sensibilidad social y política.
La encuesta del Washington Post subraya cómo el caso Epstein sigue afectando la imagen presidencial, con consecuencias potenciales para el clima político nacional. La demanda de transparencia choca con decisiones institucionales que muchos interpretan como intentos de proteger a figuras poderosas, manteniendo vivo un escándalo que parece lejos de resolverse satisfactoriamente para la opinión pública.